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Hace más de una centuria el célebre compositor alemán Richard Wagner teorizaba sobre lo que él denominaba Gesamtkunstwerk que se podría traducir como “Arte Total” que pretendía una síntesis de todas las artes en una muestra extraordinaria donde el arte escénico, plástico, la música, etc estuvieran cohesionadas en un acto artístico total.
Esta visión del arte nos ha acompañado desde el siglo XIX y continúa en la búsqueda de simbiosis artísticas que pretende lograr un nuevo modo de hacer arte. Estos intentos siempre son guiados por una disciplina, pude ser la danza, la música, el teatro, las artes plásticas, el video, etc, eso significa que siempre es un arte el que predomina.
Gesamtkunstwerk en el Teatro.
En el teatro, que es más nuestro menester, esta búsqueda es constante y todavía más intensa en la actualidad que en pasado.
Una muestra de esta vanguardia que domina recientemente la escena nacional fue la visita en 2009 del actor/performer Samuel Dávalos con su espectáculo “HOMO” y del colectivo Angeldemonio con “Invernadero” ambos de Lima; en estos dos espectáculos pudimos observar una mezcla de recursos artísticos que componen una propuesta que funden danza, artes plásticas, video, etc, en un acto escénico.
¿Contribución o Problema?
Si bien es cierto esta búsqueda del Gesamtkunstwerk Wagneriano aporta un aire fresco a las tablas esto tiene sus limitaciones y también podríamos decir “Contraindicaciones”.
En la búsqueda de la mezcla perfecta de recursos artísticos es necesario tener la sabiduría de un viejo brujo para saber la justa medida de las participaciones de las artes que pretendamos mezclar, de no ser así es posible conseguir un montón de piezas disonante que linden con la huachafería, es un riesgo muy elevado, pero a veces vale la pena, esto sin contar que se requiere de los intérpretes necesarios.
Por otro lado aun así se tenga la sabiduría del viejo brujo, se tenga el interprete indicado y se consiga un resultado notable como es el caso del ya citado “HOMO” a mí siempre me invade una duda; quizá sea porque soy ortodoxo o dogmatico, pero ¿en que contribuyen estas puestas en escena al desarrollo del teatro? Y en ciertos casos que se podrían denominar extremos ¿se puede llamar teatro a esos espectáculos?
No pienso responder a esas dos interrogantes para no causar controversia o parecer excesivamente dogmatico pero me parece importante formularlas para pensarlas y repensarlas, para mantener fuerte el desarrollo del teatro que trae consigo el debate sano e inteligente.
¿Por qué es un Problema?
Cuando se intenta mezclar artes es muy probable obtener un resultado desafortunado, el grado de complejidad es tan elevado que conseguir un resultado siquiera aceptable resulta más difícil de lo que aparenta. En mi experiencia dominar un solo arte es trabajo de toda una vida y en ese entender pretender tener la visión suficiente para integrar en el teatro más de una sola arte es un tarea titánica.
Es cierto que muchas de las propuestas de esta naturaleza cuentan con especialistas de alto vuelo en otras disciplinas artísticas que bien podrían superar el problema que expuse en el párrafo anterior, esto causaría otro problema que estaría generado por los egos artísticos ya bastante conocidos que traerían consigo grandes dificultades en el proceso creativo y terminarían en la supremacía de uno de los artistas (el director general normalmente) y la frustración de otros.
Hemos presenciado en la ciudad puestas en escena de esta naturaleza con resultados lamentables que intentaban mezclar música con teatro y más recientemente música, danza y teatro.
Al salir de estas presentaciones conversando con amigos músicos y coreógrafos sentían que se la había faltado el respeto a sus disciplinas y explicaban desde sus conocimiento técnico porque creían esto, obviamente también yo tenía la sensación de que la parte teatral también había sido descuidado.
Conclusiones.
Los teatristas al estar acostumbrados a trabajar con numerosos recursos creemos que nuestras metodologías creativas son más efectivas que las de otros y tendemos a imponer estas sobre los conocimientos y procedimientos de los demás, esto creo que efectivamente es una falta de respeto a las otras artes.
¿Cuáles son las fronteras del teatro? ¿Hasta dónde es positivo mezclar nuestros procedimientos con los de otras artes? ¿Hasta dónde podemos servirnos y servir a otras arte? Estas son preguntas que creo importantes de formular en la actualidad del teatro.