
Es cierto que el país tiene problemas más importantes que solucionar que las dificultades aparentemente banales del arte, pero no debemos olvidar que sin nuestra labor artística no existe aquello que mas no gusta tener, la libertad.
En el presente artículo me dedicare a analizar los problemas de la gestión en el teatro que se expresan claramente en la pésima gestión de espacios públicos poniendo como ejemplo a nuestro teatro municipal.
Un Teatro Para el Cusco.
Desde la gestión edil del muy querido y recordado Daniel Estrada nuestra ciudad cuenta con un hermoso teatro municipal muy bien ubicado en el centro histórico de nuestra ciudad (no muy funcional por el mal diseño de algunos elementos básicos para un teatro).
Este teatro presenció la visita de ilustres personajes del teatro cusqueño, peruano y latinoamericano, todo durante la gestión de nuestro querido ex alcalde. Pero que paso después, las administraciones posteriores se encargaron de desmantelarlo en todo sentido.
Los equipos de luces y sonido que poseía el teatro fueron entregados a la Empresa Municipal de Festejos (EMUFEC) supuestamente para su más eficiente administración y después de eso ningún grupo de teatro pudo volver a acceder este equipo que originalmente fue destinado a estos fines.
No es que no se hayan hecho intentos por hacerlo sino que al pasar a este funesta empresa (es irónico que una municipalidad tenga en su organización una “empresa” cuando existen normas legales que prohíben denominaciones de ese tipo) los equipos tiene que ser alquilados por todo aquel que quiera utilizarlos, no importa la actividad a la que se dedican (y esto lo sé de primera fuente porque hace unos años hice el intento de solicitar equipos para una obra de teatro) lo cual como el sentido común nos dice es imposible para una producción teatral como las que se hacen en la ciudad.
De pronto también se empezaron a realizar actividades no artísticas en el teatro, reuniones de sindicatos, de partidos políticos, clausuras de colegios, congresos nacionales e internacionales, etc, y así coparon el uso del teatro e hicieron cada vez más difícil para los grupos de teatros utilizar este hermoso recinto del arte para presentar sus trabajos.
Ahora es casi imposible si no se tiene el dinero necesario para alquilar el teatro (teniendo en cuenta solo presentaciones no ensayos en el escenario que son indispensables para una buena presentación de teatro) o si no se cuenta con influencias que puedan acelerar los trámites. Si por algún milagro se consigue una o dos fechas (el promedio de duración de una temporada teatral son ocho fechas) no se puede cobrar entrada ya que según nos dicen la cultura tiene que ser accesible para todos y sin embargo no piensan que los teatristas tenemos que vivir de algo y que merecemos una recompensa económica por todo el trabajo de meses que realizamos para poder poner en escena una obra de teatro trabajo que, cabe aclarar, es igual que cualquier otro trabajo no es mas ni es menos.
Todos estos problemas citados sumados al mal trato que sufrimos los artistas de parte del personal de la municipalidad (desde las gerencias, funcionarios, porteros, cuidantes, etc.) que no entienden nuestro trabajo y nos tratan como si lo que nos estuvieran haciendo un favor en lugar de cumplir su deber. Todos estos problemas nos llevan a decir que aunque el edificio físico existe el cusco no tiene un teatro.
En Busca De Una Gestión Eficiente.
Lo que las autoridades de la ciudad, en especial las que se encargan del teatro municipal no entienden el significado que toma el concepto “Gestión Cultural” en nuestro contexto, la gestión implica la administración de recursos de todo tipo para cumplir una labor concreta que, en el caso de la cultura se refiere a “promover la cultura”.
Durante mucho tiempo se nos ha acusado de no tener producción constante y suficiente para poder promoverla, pero en el tiempo que llevo en el mundo del arte me di cuenta que es cierto que la cantidad de producción artística (en especial en el teatro) no es la suficiente, pero tampoco hay demanda y al analizar mas profundamente me di cuenta que el problema de la falta de producción es consecuencia de la ausencia de demanda de servicios culturales y en especial teatrales.
Por este motivo me queda claro que en nuestro contexto la labor de la gestión cultural debe ser la de “servir de medio para promover la aproximación entre la población y los creadores artísticos” de este modo al acercar la labor artística a la gente y así se logra generar una demanda.
En ese entender los funcionarios de la municipalidad deberían ser este famoso medio que lleva el arte a la gente y siguiendo la lógica estos funcionarios deberían administrar los recursos de la municipalidad para este fin, nos referimos a que el personal y la infraestructura de la municipalidad estén orientadas y al servicio del arte para de este modo facilitar su contacto con el pueblo, en especial nos referimos al teatro municipal, esto sumado a la profunda labor de promoción de las artes a todo nivel de la sociedad, eso en mi opinión seria un gestión eficiente.
En Conclusión.
Para que el teatro tenga la vitalidad que requiere una ciudad patrimonio cultural de la humanidad, necesitamos que todos los funcionarios de la municipalidad (no citó al INC porque en mi opinión ya es caso perdido) deben estar familiarizados con el trabajo artístico para poder hacer una buena gestión de los recursos del estado en su pro.
Se debe dejar de lado el populismo y afán de lucro que llevan a los funcionarios a usar el teatro municipal como una sala de conferencia, un teatro es un templo del arte, la municipalidad tiene infraestructura que encaja de mejor forma con los requerimientos de otro tipo de actividades.Si los funcionarios municipales encargados del área de cultura no están dispuestos a realizar esta labor, sería necesario el encargar estas funciones a gente del sector privado que tenga experiencia en estos menesteres sin que necesariamente signifique concesionar todo lugar cultural que está bajo la administración de la municipalidad.